Esta reseña va a ser un poco una reseña doble, puesto que leí la primera parte («Una obsesión perversa») pero no llegué a publicar su reseña, y al final la historia en global no es tan larga como para no hacer 2-en-1.
El concepto de esta trama es el siguiente: nos encontramos en el presente, en una ciudad de tamaño medio de Estados Unidos. Este mundo ficticio es exactamente igual al nuestro, con una salvedad: si una persona muere (su corazón deja de latir) mientras alberga un fuerte deseo de supervivencia, si es reanimada con éxito, al resucitar, es posible obtener un poder paranormal relacionado con la forma de morir y ese deseo de supervivencia. A estos supervivientes se les llama EOs, ExtraOrdinarios.
Pongamos que una persona A tiene un accidente mientras va con un ser querido B, y los dos quedan muy heridos. La persona B fallece ante los ojos de A, que está perdiendo sangre y con ello, el conocimiento. Los últimos pensamientos de A giran en torno a proteger a su ser querido, en proteger a los que quiere. La persona A muere. La ambulancia llega en menos de un minuto y reanima a la persona A. Al despertar, A se da cuenta de que puede levantar escudos infranqueables que lo envuelvan a sí mismo y a quien quiera.
Imaginemos que otra persona se cae a un lago, y empieza a ahogarse. Se está hundiendo, asfixiándose, y no puede nadar. Lo último que está pensando es que quiere respirar. Esta persona se ahoga. Afortunadamente, alguien consigue rescatarla y reanimarla. Al resucitar, esta persona se da cuenta de que puede aguantar la respiración indefinidamente esté donde esté: ha renacido otro ExtraOrdinario.
Sin embargo, para el público general, este fenómeno pertenece al mundo de la fantasía y la pseudociencia. Solo algunos foros y perfiles de conspiranoicos en redes sociales se hacen eco de este fenómeno. “¿La gente se vuelve un X-Men si sobrevive a la muerte? Y que más…”
Sin embargo, nuestros protagonistas son curiosos y no temen a la muerte.
Eli y Victor son dos estudiantes de medicina que, inexplicablemente, se hacen amigos. Victor es una persona con fuertes rasgos de antisocial, mientras que Eli parece el chico que todo el mundo necesita que sea, hasta el punto de que parece una fachada que Eli adapta a su público, como si el auténtico Elliot no saliese nunca a la luz. El hecho de Victor sea de los únicos capaz de ver a través de una fachada tan ensayada por Eli hace que estos chicos acaben siendo amigos.
Por azares del destino, si es que eso existe, Eli y Victor se proponen convertirse en EOs, usando sus conocimientos como médicos en ciernes para “matarse” y reanimarse de forma segura. Al primer intento, Elliot consigue volver con un factor de regeneración que básicamente le impide morir: no necesita comer, ni dormir, y sus heridas se cierran al instante, sean del calibre que sean. Victor, si bien necesita dos intentos y el segundo de ellos se cobra un vida, resucita con un poder de naturaleza eléctrica que le da control sobre los nervios de los demás, si bien su mayor afinidad con su poder radica en infligir dolor. No obstante, este intento le cuesta la vida a la novia de Elliot, que estaba ayudando a Victor sin que Eli lo supiera. Cuando Eli se da cuenta del monstruo en el que se ha convertido Victor (ha desoído sus advertencias, ha decidido intentar obtener poderes por celos y ha acabado con su novia muerta), lo delata a la policía y tiene una revelación: los EOs no vuelven del todo, sino que están rotos. Al morir, se pierde algo que te acerca más a ser una criatura blasfema que un humano. A ojos de Eli, un chico con un profundo sentido de la espiritualidad que raya en el fanatismo, su destino está claro: el haber vuelto como un EO que no puede morir es la prueba divina de que él será la espada que acabará con los EOs en nombre de Dios.
Así, el primer libro, y parte del segundo, se convierte en una caza entre dos cazadores: Victor quiere vengarse de Eli por culparlo de la muerte de su novia (fue un accidente) y enviarlo a la cárcel, mientras que Eli quiere matar a Victor por ser un EO. Todo parece cristalino al principio, pero con el paso del tiempo nos damos cuenta de que Eli, en realidad, está matando a otros EOs por el mero hecho de serlo, y matando a otros humanos por ser un obstáculo. Por su parte, Victor no dudará en hacer lo que sea para llegar a Eli, incluyendo matar inocentes que se pongan en su camino.
El segundo libro añade un twist cuando una nueva EO decide que no va a vivir en las sombras, sino que va a hacer público su poder y a usarlo para alzarse a los más alto.
Para que esta reseña tampoco se haga eterna, creo que lo mejor dadas las circunstancias es organizar lo que me ha parecido esta bilogía en una lista:
En resumen, creo que los dos libros plantean una historia bastante buena, pero también siento que el potencial se ha desperdiciado en seguir a dos personajes que se odian. Solo queda esperar que en algún momento vuelvan y podamos disfrutar de ellos una vez más.
Ingeniero informático, intento de fotógrafo, sombra de escritor. Vividor de mil vidas. Meme expert, as well.
José María García García | Uses Font-Awesome and Bootstrap | Icons made by Freepik from www.flaticon.com is licensed by CC 3.0 BY